
Mundo de Dinosaurios
Capítulo 1: El Libro Mágico
Era una tarde tranquila cuando Laura, Juan y María se encontraron con un viejo libro en la biblioteca del parque. La portada era de cuero desgastado, con un dibujo de un dinosaurio grabado en oro y un título que apenas podía leerse: “Viajes al Pasado”.
Laura: “¿Qué será este libro? Nunca lo había visto aquí antes.” Juan: “Debe ser algo antiguo. Mira esas letras raras.” María: (emocionada) “¡Vamos a abrirlo! Quizá hable de dinosaurios.”
Al abrirlo, una luz dorada los envolvió. En un parpadeo, ya no estaban en la biblioteca. Ahora se encontraban en un bosque lleno de árboles gigantes y sonidos desconocidos. Rugidos lejanos hacían eco a su alrededor.
Laura: (mirando a su alrededor) “¿Dónde estamos? Esto no parece el parque...” Juan: (señalando una huella gigante) “Creo que... estamos en la era de los dinosaurios.” María: (emocionada) “¡Esto es increíble! Pero, ¿como volvemos?”
Capítulo 2: La Huella Gigante
Caminando con cautela, los niños exploraron el bosque. De pronto, vieron un Triceratops comiendo hojas cerca de un árbol.
María: “No parece peligroso. Creo que mientras no lo molestemos, estará bien.”
El Triceratops los ignoró por completo y continuó comiendo. Los niños se relajaron un poco, pero sabían que tenían que seguir adelante.
Cerca de un claro, encontraron una roca enorme con un mapa grabado en su superficie. Mostraba un portal brillante al final de un valle.
Laura: “Según este mapa, ese portal nos llevará de regreso.” Juan: “Genial, pero mira lo que hay entre nosotros y el portal: ¡un T-Rex!”
Capítulo 3: El Valle de los Dinosaurios
El grupo avanzó con cautela por el valle. Mientras caminaban, vieron dinosaurios gigantes como el Apatosaurus, que comían pacíficamente las copas de los árboles. Pero también escucharon gruñidos cerca y se escondieron rápidamente tras unos arbustos.
Juan: “¿Qué es eso?”
Un Velociraptor apareció, moviéndose rápidamente entre los árboles. Los niños contuvieron la respiración hasta que desapareció.
María: (susurrando) “Esto está cada vez más aterrador.”
Capítulo 4: El Rugido del T-Rex
Cuando ya estaban cerca del portal, el suelo comenzó a temblar. Un rugido ensordecedor llenó el aire. Frente a ellos apareció un enorme T-Rex.
Juan: (nervioso) “¡No se muevan! He leído que los T-Rex tienen mala vista si no te mueves.”
El grupo se quedó completamente inmóvil mientras el T-Rex los miraba. Después de unos tensos segundos, el dinosaurio perdió el interés y se alejó rugiendo.
Laura: (suspirando) “Eso fue demasiado cerca...”
Capítulo 5: El Portal Brillante
Finalmente, los niños alcanzaron el portal. Era un arco luminoso rodeado de energía que chisporroteaba.
María: “¿Cómo lo activamos?”
En el mapa vieron un dibujo que indicaba que debían colocar sus manos juntas en una piedra cercana. Al hacerlo, el portal comenzó a brillar más intensamente.
Juan: “¡Rápido, antes de que algo más aparezca!”
Los tres saltaron al portal, y una luz cegadora los envolvió. En un instante, estaban de vuelta en la biblioteca del parque, el libro cerrado frente a ellos.
Capítulo 6: La Lección Aprendida
Sentados en el suelo de la biblioteca, los niños se miraron y sonrieron.
Laura: “Creo que acabamos de aprender algo importante: observar y aprender puede salvarte la vida.” Juan: “Y trabajar juntos también.” María: (riendo) “¡Y no abrir libros mágicos sin estar preparados!”
Con una última mirada al libro, decidieron dejarlo en su lugar, aunque sabían que las aventuras no habían terminado.
Fin.